Después de anunciar que dejaba su mansión porque estaba embrujada, Adele retó a Robbie Williams a que se quede a dormir una noche en su antigua casa.
La intérprete de "Rolling in the deep" asegura que cree "cazar fantasmas" en la casa que abandonara a principios de mes será una buena experiencia para el británico y para su esposa Ayda Field.
"Adele cree que ambos son geniales y les encantaría pasar tiempo compartiendo historias de fantasmas y presenciando la actividad paranormal", relató una allegado a la cantante al diario británico 'Daily Star'.
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