En la antigua Alemania Federal, Johanna Quaas no era una gimnasta de la superélite, aunque sí hizo sus pinitos en campeonatos nacionales. Casi 70 años después, la superabuela de la gimnasia no ha perdido nada de agilidad. Es asombroso.
Quass, de 86 años, fue invitada a dar una exhibición en la Copa del Mundo de gimnasia celebrada en Cottbus (Alemania), la ciudad donde ha vivido siempre. Sus ejercicios, que están dando que hablar en todo el mundo gracias a Internet, arrancaron más aplausos que los de los jóvenes. Así se desenvuelve la señora Quass en las paralelas...
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