El insólito plato que causa furor en el país oriental, ya se ha convertido en patrimonio cultural. Se trata de huevos cocidos en orina proveniente de niños vírgenes.
La cocina oriental siempre se ha caracterizado por sus extravagantes platos, y esta ocasión, los huevos cocidos en orina no deja de ser la excepción.
No vale cualquier orina para cocer estos huevos. El snack más tradicional y saludable para los chinos al inicio de la primavera son huevos cocidos en orina de niños varones de menos de 10 años.
Es por eso que durante el último día de clases en la escuela primaria, se colecta la orina en envases para cocinar los huevos. Los “huevos de niño virgen”, como se conocen popularmente, han sido calificados por las autoridades locales de Dongyang como patrimonio cultural.
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