Es un clásico considerar que un centro de enseñanza es mejor cuanto mejor resultado escolar obtengan sus estudiantes. En el Reino Unido esa presión ha llegado a niveles increíbles, tanto, que los docentes están realmente tentados a falsear los resultados de sus alumnos para asegurar su supervivencia. ¿Cuál es el riesgo? Pueden llegar a ser despedidos si las calificaciones no son buenas.
Así las cosas, según elconfidencial.com, una encuesta realizada por la Asociación de Profesores de Reino Unido, refleja perfectamente este fenómeno ya que un 35% de los docentes británicos reconocen que la presión ejercida para que sus alumnos saquen buenas notas ha llegado a tal extremo que se han planteado hacer trampa: reescribiendo los exámenes de sus alumnos o falseando sus resultados.
Es más, durante la realización de la encuesta, algunos profesores admitieron abiertamente que ya habían hecho trampa.
TESTIMONIOS INCREÍBLES
Y la encuesta va acompañaad de testimonios que ponen lo spelos de punta: Un profesor de primaria explicó a los encuestadores que había sido forzado a manipular los resultados: “Nuestro jefe temía que una inspección de la Ofsted -la institución del Gobierno británico que realiza inspecciones en los colegios- revelara una variación de los resultados académicos”.
Un profesor de secundaria fue más claro: “Mantener el estatus de la escuela en las tablas de clasificación es más importante que desarrollar las habilidades de los alumnos”.
Y LOS PADRES…¡COLABORAN!
La encuestadores preguntaron a los profesores quién ejercía presión para que las notas de sus alumnos fueran altas. Podían elegir varias opciones simultáneas. El 88% dijo que eran los Jefes de Estudio, el 51% apuntó a los inspectores, el 50% a los padres. En torno a un tercio dijo que era culpa del Gobierno.
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