No hace falta ser un genio para que te guste el chocolate, pero aparentemente comer chocolate sí te convierte en genio. Así lo afirma un estudio del médico Franz Messerli y publicado en el New England Journal of Medicine.
Como resultado de su investigación, Messerli descubrió una correlación altamente significativa entre el consumo de chocolate por habitante en un país y la tasa de ciudadanos que ganan premios Nobel. Según el médico, la explicación estaría en que los flavonoides, pigmentos vegetales presentes en el chocolate, mejoran el rendimiento cognitivo de las personas y, por extensión, de toda la población. El país que mejor refleja las conclusiones del estudio es Suiza, primero en consumo de chocolate y ganador de Nobels en proporción.
No obstante, todos los cálculos se hicieron omitiendo a Suecia: la nación escandinava, hogar del Nobel, supera la media, con más ganadores del premio de los que debería haber en base a su consumo de chocolate. Messerli justifica la excepción afirmando que “el Comité del Nobel en Estocolmo tiene un sesgo patriótico al evaluar candidatos o, quizás, los suecos son especialmente sensibles al chocolate y cantidades minúsculas mejoran en gran medida su cognición”.
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