Adicta al bronceado artificial se mudará de EE UU por prohibirle la entrada a los soláriums

La tanorexia es una adicción muy extraña. Por lo general, los que la sufren necesitan estar bronceados siempre.

Esta enfermedad puede llegar a extremos, como es el caso de Patricia Krentcil, de Nueva Jersey (Estados Unidos), que no sólo no soporta su propio color de piel, sino que fue acusada de someter a su hija de seis años a una cama de bronceado con rayos UV. Salió de la cárcel bajo fianza.

Patricia tiene prohibido el acceso a centros de bronceado artificial en Estados Unidos, y por tal motivo anunció que se mudará a Londres, Inglaterra, para poder continuar libremente con su adicción.

“Nací para broncearme. Pero en el último año, me han echado de los centros de solárium. Ahora tengo que pasar horas bañándome en bronceador para tener el color que quiero”, comentó a Dailymail.

“Desde muy niña asocié el estar bronceada a ser bonita. Me pasaba horas tomando sol en la playa o en mi jardín. Mientras más quemada estaba, más linda me sentía”, aseguró la mujer que no reniega su tanorexia, adicción al bronceado, desde que comenzó a usar el solárium hace doce años.

Agregó que en su ciudad, últimamente el clima no la ha acompañado –dado el invierno boreal-, por lo que no ha podido broncearse a gusto en su jardín.

Es por esto que espera poder mudarse con toda su familia a Londres, cuidad que, si bien es conocida por su tiempo nublado, es menos estricta en cuanto a sus reglas en los solárium, de esta manera espera que nadie la moleste o se burle de ella en la calle, como ocurre en su ciudad.

Sin embargo, al hacerse pública su intención, es probable que las autoridades inglesas tomen medidas para preservar la salud de Patricia.

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