La estadounidense Chantal Banks decidió dejar a su marido Chester después de 11 años de matrimonio, para poder vivir con sus 19 ratas, ya que él las odiaba.
"Las ratas no me juzgan, me quieren por quien soy… Cuando lloro, limpian mis lágrimas", aseguró la mujer que ha dedicado los últimos 16 años de su vida a la crianza de las particulares mascotas.
Su hijo Kevin considera que las ratas son como sus hermanos y hermanas, así que convive con ellas como si fueran parte de su familia.
Chantal insiste en que "ama a las ratas, más que a la gente", por lo que dedicará su vida a la crianza de los animales, cuyo olor comparó con el de los nachos, sin importar lo que diga ni piense la gente de ella.
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