Argentina. Cuando todo parecía haber sido visto en torno a la inseguridad y artimañas de los ladrones, un hecho insólito tuvo lugar en Chaco. Un policía fue asaltado por un chico de 14 años, pero eso no es lo curioso, sino que el robo se produjo dentro de la mismísima comisaría.
El hecho ocurrió ayer, pasado el mediodía, en la Comisaría Tercera de Barranqueras, un municipio del Gran Resistencia. Allí se presentó un chico con un envase de plástico conteniendo comida para un familiar detenido en esa dependencia policial por una denuncia de hurto.
Como no era horario de visitas, el suboficial se encargó de revisar el recipiente y luego lo llevó personalmente hasta la zona de celdas. Cuando volvió a la sala de acceso, el menor ya no estaba allí.
El policía se dispuso entonces a seguir matando el tiempo. Como muchos hacen, tomó su celular, que había dejado en una mesa situada detrás del mostrador, para entretenerse un rato. Pero para su sorpresa, tampoco estaba allí.
De inmediato asoció todo y corrió hacia la calle donde, a apenas una cuadra, estaba el joven ladrón. Al oírlo correr a sus espaldas, el joven apuró el paso, pero el policía lo alcanzó y comprobó que tenía su teléfono.
El chico terminó compartiendo el almuerzo con su familiar en la celda. Más tarde sus papás pasaron por él.
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