Él es Stanley Colorite, el 'Hombre Barbie', coleccionista de muñecas Barbie de Florida que gasta 3 mil dólares al año y que tiene llenas cuatro habitaciones de su casa con 2 mil Barbies y mil Kens, aportados por su compañero Dennis Schicker.
Le ha tomado 16 años armar la colección, y dice que va por más.
Colorite gasta 30 mil dólares al año, adquiriendo nuevas muñecas para su colección. La muñeca más cara que tiene es la Barbie Pink Splendor, que le costó mil dólares.
Ha comprado atuendos de diseñadores para estas muñecas (3 mil en total), incluido uno diseñado por Óscar de la Renta, así como limosinas, camperos, aviones y motocicletas.
La colección también incluye accesorios para la casa de Barbie que valen mil dólares.
Colorite dice que es como una adicción, que ya no puede dejarla, y afirma que la muñeca "no es solo un juguete para niñas, es también para coleccionistas adultos".
También dice que como no hay espacio, piensa pegar las cajas a las paredes o hacer candelabros con ellas, además que no necesita una mansión, pues su casa lo es.
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