Una mujer en Nueva Zelanda dejó a su hijo sólo en el auto mientras se iba de compras. Antes de encerrarlo escribió una nota que decía "mi madre está comprando, llámala si necesito algo".
Este hecho causó indignación en un hombre que se estacionó al lado del auto donde se encontraba el bebé. El sujeto decidió llamar a la policía para reportar a la madre del pequeño.
Sin embargo, la policía respondió que no podía iniciar una investigación si no se presentan indicios de abusos hacía el menor.
Por otro lado, la asociación National Safe Kids Campbell planteó su preocupación por el caso y exigió que se castigara a la madre, "los bebés se pueden deshidratar rápidamente, todo el mundo conoce los peligros. Si una madre tiene problemas para criar su hijo tiene que buscar ayuda, no hay otra salida ", expresó la institución según informó Terra.
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