Sheqere Likaj, de 54 años, originaria de Patos, en el sur de Albania, fue operada en 1998 en el Centro Hospitalario Universitario «Madre Teresa» de Tirana, el más importante del país, para quitarle una piedra en un riñón que le causaba dolores.
En una revisión médica realizada recientemente en Grecia, donde vive su hija, se percató que el cirujano que le había operado le extirpó el riñón entero, sin comunicárselo.
La mujer, que en un principio no quiso creerse lo que le dijeron los médicos en Grecia, volvió este mes a someterse a otro chequeo en Tirana, donde los médicos le confirmaron la ausencia de un riñón.
«Quiero que me digan la verdad, que se ha hecho con mi cuerpo», se quejó Likaj en una entrevista para la televisión local A1 Report.
Afirmó que entonces los médicos le habían dicho a su marido que «la operación resultó exitosa. Le quitamos la piedra del riñón, y que ahora va a funcionar normalmente».
Likaj ha solicitado su expediente médico sobre la operación, pero las autoridades sanitarias le han respondido que no existe.
Para descubrir ese misterio se ha dirigido a la policía y además ha exigido una indemnización por daños y perjuicios.
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