En materia de publicidad, nunca está todo dicho.Así lo demuestra Uwe Tröschel, un alemán de 42 años que está dispuesto a tatuarse anuncios en la cara para ganar dinero.
Pero no a cualquier precio, sino por un total de 100.000 euros, el caché publicitario de su rostro.
Según informó Marketing Directo, aunque sus tarifas no son económicas, lo cierto es que las propuestas no paran de "lloverle".
Las marcas comenzaron a convocarlo a partir de su aparición en un diario alemán.
"Mi correo está lleno después de que Bild se hiciera eco de mi historia. Muchas marcas tienen realmente interés en mi rostro", explicó Tröschel en declaraciones a Bild.
Los primeros anunciantes
Riedle, una compañía de bolsas publicitarias, ya se comprometió a comprar la barbilla de Tröschel como soporte publicitario.
Y otra firma, Babynizer, quiere sus mejillas para anunciar su tienda online.
Además, varias inmobiliarias se han interesado por tatuar sus anuncios en la cara de Tröschel.
Pero las peticiones no sólo llegaron desde Alemania, el país de residencia de Tröschel, sino también de Reino Unido, Holanda y Suiza. Roger Beleffi, un diseñador, quiere, por ejemplo, inmortalizar su marca en una de las mejillas de Tröschel.
Un rostro que vale "oro"
El rostro de Trösche tiene un valor publicitario global de 100.000 euros.
Los emplazamientos más "baratos" son la nariz (2.000 euros) y la barbilla (5.000 euros) y éstos son también los que más atraen a las marcas.
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