Peters está almacenando armas, municiones, alimentos, además de tener varios generadores eléctricos, también construyó una pequeña granja para criar animales y una huerta.
Según este jefe de familia, “A finales de 2012 una enorme llamarada solar acabará con todo a su paso. Será un colapso total de la sociedad, una completa anarquía. Mucha gente se va a morir”.
“El Gobierno y los multimillonarios saben que esto pasará y están preparados para ello. Esto deja al resto de nosotros a nuestra suerte”.
“Estamos preparados, creemos ser lo más autosuficientes posible, ya que una familia, tiene que estar preparada para el final”.
“La comida, el agua y la energía están en su lugar. Estoy listo para ello. De manera que quiero que suceda. Los seres humanos necesitamos un nuevo comienzo”.
“Hemos ido demasiado lejos con nuestras viejas costumbres y es una necesidad volver a la naturaleza”.
“Las llamaradas solares son las partículas de energía enviada hacia la Tierra. Estas antorchas tienen la capacidad de perturbar la tecnología humana, tales como el radar, la radio, los teléfonos móviles, Internet. Todo lo que la sociedad moderna depende para seguir funcionando”.
Larry tiene que trabajar duro para garantizar la seguridad de su familia: la esposa Shelley, de 41 años, sus hijos Jago, de 12, y Lily, además los hijos de un matrimonio anterior, Darren, de 22 y Sharlene, de 21 años.
En un día típico, Larry se despierta a las 6 am, lleva a sus dos terriers a la caza de dos horas y luego se pasa una hora haciendo que los niños más pequeños asistan a la escuela.
Además Peters aclaró que “Encontré en un sitio de la web la teoría de la conspiración estadounidense”.
“Encontré un artículo acerca de que los gobiernos están construyendo búnkeres subterráneos para escapar de las erupciones solares. Y vi el documental lo que me llevó a hacer mi propia investigación en línea”.
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