El moderno hombre pararrayos

Alexander Mandón es un soldado del ejército colombiano que ha sido separado del servicio por atraer los rayos. El insólito "título" le ha sido otorgado luego de que, en los últimos seis meses, haya salido ileso de cuatro descargas.

Lo extraño no acaba allí ya que el médico del ejército le ha prescripto una insólita cura: que lo entierren hasta el cuello.

Los extraños sucesos comenzaron hace seis meses cuando Alexander servía en el batallón de Infantería Rifles en Cartagena, en el norte de Colombia cuando de manera repentina cayó sobre el un rayo. El hombre sobrevivió sin sufrir herida alguna.

Semanas más tarde otras dos descargas cayeron sobre él, lo que generó que su comandante, aterrado por la reincidencia de los extraños sucesos, decidiese separar a Alexander del pelotón.

Alexander, fue enviado de licencia a su casa en la localidad de Sampués, en donde la probabilidad de tormentas eléctricas es menor. Sin embargo, un nuevo rayo lo alcanzó dejándolo inconsciente en el suelo.

La familia decidió acompañarlo al médico, el cual se mostró muy sorprendido de que las potentes descargas eléctricas no le hayan provocado lesiones de gravedad. El médico le recetó como tratamiento enterrarse semidesnudo hasta el cuello para sacarse la corriente que lo atormenta desde hace más de un año.

Los familiares de Alexander lo entierran regularmente durante unas horas, para que se descargue. Los días de lluvia Alexander prefiere quedarse dentro de su casa alejado de las ventanas y puertas.

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