Benjamín Ritchie, de 35 años, entró en un chat y se hizo amigo de una mujer on line. Solo que Benjamín se hizo pasar por su propia esposa, a quien llamó “Marina”.
“Marina” estrechó los lazos con su veinteañera amiga de internet, y después de un tiempo le pidió un favor: quería que su nueva amiga fuese a su casa en Derbi, Inglaterra, tuviese sexo con su marido y filmase todo para descubrir las supuestas traiciónes que él cometía en su matrimonio.
La amiga estuvo de acuerdo. Hizo todo lo que “Marina” le pidió y le envió el video documentando la relación sexual que había tenido con su supuesto esposo traidor. Entonces “Marina” le mandó un mail diciendo que si no repetía la visita y tenía sexo con Benjamín, las imágenes de sexo explícito serían enviadas a sus familiares.
Asustada, la amiga volvió a la casa de “Marina” otras veces y tuvo sexo con Benjamín. Pero, decidida a terminar con la extorsión recurrió a la policía donde fue descubierto el engaño y Benjamín fue preso y condenado a siete años de prisión por estupro.
“Benjamín abusó de una joven vulnerable y la engañó muchas veces. Ella quedó bastante traumatizada, pero mostró bastante valentía al buscar a la policía. Pido que las personas sean muy cuidadosas al mantener conversaciones on line” dijo la investigadora de la policía Claudia Musson.
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