Estos cerdos nadan todos los días en las claras aguas cristalinas de las Bahamas, en su propia isla donde viven de lujo. Y no están de vacaciones, es el hogar privado de los “dichosos” cerdos.
Ellos muestran su envidiable vida a los visitantes que acuden a su playa para ver el extraordinario sitio en el que los cerdos salvajes toman un baño en el hermoso mar azul.
En las fotos se ve a los cerdos muy bien adaptados a su estilo de vida, disfrutando del sol, la arena y el mar.
Su vida fue captada por el fotógrafo Jim Abernethy, de 52 años, quien conoció hace unos años ese hermoso y paradisiaco lugar, habitado únicamente por criaturas salvajes.
“Cada vez que muestro mis fotos de estos cerdos mucha gente queda impresionada” explicó Abernethy. “Ellos únicamente viven en completa armonía en su isla paradisíaca“.
“Son buenos nadadores, e incluso los más pequeños están totalmente a gusto en el agua”, y añadió: “Están felices, incluso para nadar junto a las personas”.
Isla de cerdo, como se conoce oficialmente, fue bendecida con un manantial de agua natural y está "custodiada" por una cadena de islas vecinas que la protege de las olas causadas por tormentas tropicales.
Se cree que los cerdos se introdujeron a la isla por los marineros que pasaban y que pudieron haber pensado que harían una buena fuente de alimentos. Sin embargo, los marineros nunca regresaron, y ahora los cerdos son los más felices del mundo, viviendo en esa paradisiaca isla.
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