Un milagro, policía logró reanimar a bebé ahogado

Argentina. Un milagro con todas las letras. Un oficial de la Policía de Córdoba salvó la vida de un bebé de 11 meses que se había ahogado en una pileta de lona en su casa al acudir al pedido desesperado de su madre y brindarle las tareas de reanimación.

Ocurrió en la localidad de Tanti, cercana a Villa Carlos Paz, donde el oficial Héctor Pressacco, quien patrullaba la zona junto a otro policía, escuchó los gritos de la mujer que tenía en sus brazos a la criatura, sin aparentes signos vitales.

Sin dudarlo, el policía tomó al pequeño Joaquín y le practicó los trabajos de resucitación, logrando hacerle expulsar el agua que había tragado y que le estaba asfixiando.

El bebe de 11 meses había quedado unos minutos en el patio de la vivienda, junto a su hermanita de 2 años. Cuando la madre, Gladys Ramos, volvió a buscarlos observó que el cuerpo de la criatura estaba en el fondo de la pileta. De inmediato lo tomó en sus brazos y salió a la calle para pedir ayuda.

Por fortuna se dio con los policías que patrullaban el sector. “Bajé y le pregunté qué estaba pasando y ella no podía emitir palabra. Observé que el menor estaba goteando, deduje que se había ahogado. Le pregunté y respondió que sí con la cabeza. Procedí a retirárselo de los brazos y comencé el trabajo de reanimación. Gracias a Dios luego de un minuto el bebé volvió en sí y rompió en llanto y liberó todo el líquido”, comentó.

“Gracias a Dios estuvimos en el momento indicado. Fuimos enviados por Dios. No me saco la imagen de cuando el bebé volvió en sí. Fue gratificante. Dios me brindó la suficiente calma para actuar ante esta circunstancia. En los brazos le comencé a hacer los trabajos”, dijo.

“Cuando el bebé rompió en llanto la madre también y recién ahí ella pudo hablar”, señaló.

Joaquín fue llevado al Hospital Domingo Funes de Santa María de Punilla, donde tras los estudios y cuidados, ayer fue dado de alta en presencia de la madre y los policías.

A su vez, la madre se mostró agradecida con los uniformados. “Estar con Joaquín aquí es volver a nacer; muchísimas gracias a estos dos ángeles que estuvieron allí y trataron a mi hijo como si fuera propio”, dijo.

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