“El vidrio se me salió”: el increíble caso de la persona que vivió 4 años con un cristal en el cuerpo

A fin de indagar en que va el impresionante caso del joven que permaneció por 4 años con un vidrio enterrado en el tórax, El Universal se comunicó con José Manjarrés Canedo, protagonista de esta historia publicada por este diario la semana pasada y que despertó todo tipo de reacciones tanto por parte de los lectores de nuestra web como en los del periódico.

“El vidrio se me salió como 2 días después de publicada la nota mientras subía unas escaleras”, “no hice fuerza ni nada, ni sentí cuando salió, solo sentí que algo me estaba pullando y cuando me desencajé la camisa lo vi ahí atrapado en la tela”, relata Manjarrés.

Describe que el objeto medía unos 3 centímetros y que a pesar de que ya se encuentra bien de salud continuaría el proceso jurídico que emprendió con la asesoría de una amiga abogada en contra de la clínica y el médico que lo atendió, porque considera que son los responsables de este hecho.

El afectado presentó acciones legales a fin de ser resarcido con una indemnización por 24 millones de pesos por los daños y perjuicios que asegura le ocasionó la situación como el haber sido descartado para trabajar, el sobrepeso (dice que aumentó de 20 kilos)  y dificultades en su vida personal.

Habla médico

Luego de la publicación de esta noticia, el médico que atendió a Manjarrés Canedo en el año 2008, visitó las instalaciones de este diario para dar su versión de los hechos.

“No quiero que mis declaraciones sean publicadas porque no quiero que esto trascienda más, simplemente quiero aclarar que quien atendió al paciente no fue una practicante como este aseguró, sino una médico cirujana titulada”, expresó el profesional de la salud quien agregó que esta aclaración la hacía más por la clínica que por él.

Más detalles

Respecto de la inasistencia a la cita concedida por el doctor Álvaro Cárcamo, miembro de los Guardianes de la Salud, para realizarle unos exámenes de manera gratuita y ofrecerle un diagnóstico real de su situación, el denunciante afirmó que: “la hora de la cita coincidió con las diligencias que estaba haciendo por medio del Dadis para renovar mi carné del Sisbén que estaba vencido”.

“Ese día perdí el tiempo porque me pusieron una cita con una funcionaria de esta entidad y no me atendió a pesar de que fui en 2 ocasiones a su oficina”, agregó Manjarrés.

Sin embargo, Manjarrés Canedo,  afirma haber recibido los exámenes realizados por Medicina Legal, por medio de los cuales se determinaría hace cuanto tiempo tiene la lesión y de esta manera demostrar si corresponde con la fecha en que fue intervenido por la clínica que lo recibió el día en que le ocasionaron la lesión con un pico de botella mientras intentaba separar a un amigo y a un conocido que se enfrentaban en una disputa según relató a El Universal.

Fuente