Peter Lucas Moses, un hombre de Carolina del Norte, fue declarado culpable de matar a un niño de 4 años, después que este confesó haberlo asesinado, porque creía que el pequeño era homosexual, según publica el Huffington Post.
Moses, es el líder de una secta religiosa radical, vivía con tres “esposas” y nueve niños en una casa de un solo cuarto en la ciudad de Durham.
De los nueve menores, sólo uno no era su hijo biológico: Jadon, Higganbothan, el pequeño al que asesinó.
Al parecer, el hombre pensaba que el menor podía ser gay porque su padre había dejado a su madre. El cuerpo del niño fue encontrado envuelto en bolsas de plástico, en una especie de tumba poco profunda, en el patio de la casa de la madre de Moses y en parcial estado de descomposición.
El culto que lidera el homicida se llama “Hebreos Negros”, cuyos miembros creen que han descendido de las antiguas tribus de Israel. El grupo plantea que tras una guerra de razas, los negros dominarán al mundo.
Peter Lucas Moses, liquidó a su hijo con un disparo en la cabeza. El acusado habría según los medios norteamericanos confesó para reducir la condena a dos cadenas perpetuas en lugar de la pena de muerte.
“Se declaró culpable de dos cargos de asesinato en primer grado y accedió a testificar en contra sus co-acusados si se le llama a declarar”, dijo el fiscal del distrito, León Stanback.
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