La Virgen de la Corteza: una imagen en un árbol revoluciona el barrio barcelonés del Bon Pastor

Todos tenemos claro a estas alturas aquello no por más repetido menos socarrado de que los caminos del Señor son inescrutables... lo que todavía no calibramos es quizás hasta que punto. Vecinos del barrio barcelonés del Bon Pastor andan estos días ciertamente un tanto revolucionados: en una de los muchos árboles que bañan las aceras de la calle Enric Sanchís (a apenas unos minutos de la concurrida parada de metro de la zona), desde hace apenas unas semanas, y casi por emanación espontánea, son testigos de una más que peculiar imagen que ya ha convertido el paraje en lugar de peregrinación no apto para curiosos: una pequeña talla en la parte baja de la corteza del tronco, con una forma un tanto particular, que recuerda sorprendentemente a la silueta de una imagen religiosa.

Sabino, dueño del bar 'Sabino y Mari', en la parcela donde se descubrió la peculiar esfinge, fue el primero en darse cuenta de tan singular encuentro: 'llevamos años aquí y puedo asegurar que hace apenas unos meses no estaba. Salió un día y ha venido para quedarse. Nadie ha tocado el árbol ni nadie se explica como ha sido', comenta en conversación con estos micrófonos.

La ya conocida por los vecinos del barrio como la Virgen de la Corteza ha hecho, por estrambótico que parezca, crecer incluso súbitamente la afluencia de clientes en la zona: 'esto es un barrio popular, de trabajadores, que sigue manteniendo el espíritu de pueblo; cuando se empezó a correr la voz la gente no para de pasar por aquí. Se hacen fotos con la imagen y ya hay quien ha pensado en avisar a los medios de comunicación y a la Iglesia' nos cuenta Jorge Jorvé, un conocido albañil de Bon Pastor, sorprendido como todos por el suceso. De momento, nadie ha querido darle carácter oficial ni demasiado bombo, y la situación no pasa de ser anecdótica: 'no hemos pensado en hacer nada, ni siquiera en vallarla. La virgen está ahí y los vecinos pasan, la miran y la respetan. Nadie va a dañarla, esto es una zona muy creyente, y estas cosas no se tocan', nos confiesa.

Estos días, el árbol de la discordia sigue allí, como siempre, en la esquina con la calle dels Cresques, fundiéndose entre la homogeneidad de uno de los barrios obreros por antonomasia de Barcelona. 'Estoy seguro que la virgen de la corteza ha venido para ayudarnos. Es un regalo del Cielo en estos tiempos de crisis. Una señal de que todo va a ir bien. Tenía que ser aquí, en Bon Pastor. Un barrio obrero, de clase baja. Estamos convencidos de que esto es solo el principio de una larga historia'.

¿Devoción religiosa, milagro o enésimo ejemplo del surrealismo made in Spain? Una talla con forma de imagen religiosa que aparece en un árbol. Una esfinge en la corteza que parece emanar del propio tronco. Unos vecinos que empiezan a revolucionarse ante lo que quieren o aciertan a querer ver y una devoción que amenaza con extenderse como la pólvora entre una de las zonas más castigadas por el paro y la marginación social de la capital catalana.

La Virgen de la Corteza ha venido para quedarse. ¿Estamos ante un nuevo punto de culto y futura peregrinación del extraradio barcelonés o ante el último ejemplo de la innata picaresca española? De momento, el debate está en la calle. La imagen del Bon Pastor, ¿realidad o simple ficción?

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