El matrimonio decidió hacer un safari en un auto que alquilaron cuando llegaron a dicho país, pero al tomar uno de los caminos de tierra su vehículo se detuvo en forma inesperada.
El hombre intentó en reiteradas oportunidades darle arranque pero el coche no respondía. Se bajó y abrió el capot para tratar de saber qué es lo que sucedía, cuál era el desperfecto, y se llevó la sorpresa de su vida: encontró una enorme pitón.
El animal descansaba enroscado en medio del motor y se presume que entró por debajo del automóvil. A pesar de la sorpresa, Swanepoel decidió tomarla con sus manos y sacarla del lugar donde reposaba.
Al estirarla (con un grupo de personas) lograron establecer que medía cerca de 5 metros.
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