La polémica ha saltado porque dicho sérum ha sido desarrollado en un laboratorio con prepucios de bebé humano. Aunque esto os suene terriblemente mal, lo cierto es que gran parte de las investigaciones en cosmética y medicina estética antienvejecimiento y reconstructiva van por este camino.
Como era de esperar, en Estados Unidos y Canadá, activistas en contra de la mutilación genital, así como asociaciones tan curiosas como el Canadian Foreskin Awareness Project (algo así como el "proyecto canadiense de concienciación social sobre el prepucio"), han puesto el grito en el cielo tras conocer la noticia.
No podemos negar que las células madre presentes en los tejidos humanos, especialmente en los de los recién nacidos, tienen un tremendo potencial. Por eso, tanto a nivel médico como cosmético se investiga por esta línea para conseguir tratamientos capaces de recrear el comportamiento de estas células.
Pero esto no significa que se dediquen a mutilar bebés para investigar. A partir de un tejido humano, como puede ser el prepucio o el cordón umbilical, se intenta desarrollar en laboratorio células similares a las de ese tejido, que no tienen en ningún caso origen humano.
Según ha declarado Oprah, la popular presentadora utiliza un sérum de la firma SkinMedica, cuyo principal complejo activo es un fibroblasto desarrollado a partir de (y no con) las células del prepucio, que desde el siglo XIX se sabe que tienen la capacidad para crear colágeno (lo que se traduce en juventud y firmeza para la piel).
Así que, por más que les pese a los americanos ávidos de carnaza, lo que contiene este sérum es resultado de la investigación y la tecnología más puntera, no prepucios de bebé cruelmente mutilados en cadena por una marca sádica. Hablemos claro.
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