El equipo alemán de Copa Davis evitó anoche comer y beber los productos disponibles en la cena oficial previa a cada inicio de serie, por miedo a sufrir una intoxicación.
El capitán del equipo, Carsten Arriens, acordó con los jugadores prescindir de la comida, e incluso del agua. Aceptaron, sin embargo, que les dejara el vino, aunque sin que las botellas fueran descorchadas por los mozos del lugar, según confirmó en su cuenta de Twitter Enrique Cano, periodista especializado en tenis.
Consultado por la situación, el capitán germano respondió: "No comimos en la cena porque nosotros cenamos más temprano en Alemania. Lo hicimos a las seis de la tarde. Al vino lo tomaremos el domingo", aclaró.
Argentina y Alemania jugarán del 1 al 3 de febrero la serie de octavos de final de la Copa Davis en el Parque Roca de la Ciudad de Buenos Aires. El ganador enfrentará en la próxima ronda a Francia o a Israel, en tanto que el perdedor deberá jugar por la permanencia en el Grupo Mundial en septiembre próximo.
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