Gufi, tal el nombre de la mascota, atacó a los delincuentes y con sus ladridos guió a los padres de la niña hasta donde se encontraba cautiva, informa la prensa mexicana.
“De acuerdo con el dicho del acusado, fue el perro de la menor el que alertó a los padres de la afectada al seguir (al acusado) hasta la casa donde la tenían retenida y atacarlo”, explicó la Fiscalía.
Además, las autoridades señalaron que José Luis Escobar González, de 32 años, trató de secuestrar a la menor en un poblado rural del municipio de Santiago para venderla por 30.000 pesos (unos 2.400 dólares) al hijo de un notario público que no puede tener hijos.
“Todo les salió mal (al agresor y sus cómplices) porque le pedían un bebé y llevaron una niña de siete años (…) a quien raptaron de la propia casa. Además, el perro de la menor se dio cuenta, los atacó y con sus ladridos alertó a los padres y los llevó hasta la casa donde estaban escondidos, que estaba a unas cuatro cuadras”, agregaron.
El caso tuvo lugar a finales de noviembre pasado, pero recién ahora se ha dictado sentencia de cárcel contra Escobar González.
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