La pequeña Nancy había ido al lavabo en el momento en que la familia Cameron se disponía a salir de un pub de Cadsden, en el sur de Inglaterra, cerca de la casa de campo oficial del primer ministro.
No fue hasta que entraron en casa que los Cameron, que tienen tres hijos, se dieron cuenta de que faltaba Nancy.
"El primer ministro y Samantha [su esposa] se angustiaron cuando se dieron cuenta de que Nancy no estaba con ellos", ha explicado un portavoz de Downing Street.
"Afortunadamente, cuando llamaron al pub, ella estaba sana y salva", ha añadido el portavoz, que ha precisado que el incidente se produjo unos dos meses atrás.
Comida en familia
Aquel domingo, los Cameron habían comido en familia --con sus hijos Nancy, de 8 años, Arthur (6) y Florence (1)-- y con unos amigos, en el Plough Inn de la localidad de Cadsden.
El primer ministro había regresado a casa con sus guardias de seguridad en un automóvil diferente del de su esposa, pensando que Nancy estaba con ella. Por su parte, Samantha Cameron creía que la niña estaba con su padre. Una vez en casa, los Cameron se percataron de que Nancy no estaba con ninguno de los dos.
El primer ministro regresó entonces al pub y encontró a su hija echando una mano al personal del local. No le había sucedido nada. Al fin y al cabo, había estado sin sus padres alrededor de un cuarto de hora.
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