El chileno Víctor Aguila, de 20 años, terminó en prisión en el sur del país, acusado de hacer una pipa con un hueso de un amigo, al que mató a quemarropa y descuartizó por celos, informó la Justicia. "El Nápoli", alias del inculpado, usó el artilugio además para consumir pasta base, tal cómo prometió en vida a su amigo, Rubén Villagra, de 24 años.
Águila, investigado ahora por un crimen similar de un hombre de 43 años, tardó horas en lograr su cometido en la localidad de Cañete, a unos 400 kilómetros de la capital, Santiago de Chile. Primero, ultimó a Villagra con un tiro en la cabeza, luego descuartizó y quemó el cuerpo, reservando la mano derecha, con uno de cuyos huesos hizo la pipa.
El asesinato, aunque descubierto en junio, estuvo impune hasta hoy, cuando finalmente la Policía y la Justicia apuntaron pruebas y evidencias contra el imputado.
Las osamentas de Villagra fueron descubiertas por obreros que construían viviendas en el sur de Chile, cuando observaron a un perro mordiendo un cráneo. Una de las principales pruebas contra Aguila es un video encontrado en su propiedad en el que aparece descuartizando a su amigo.
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