viernes, 15 de junio de 2012

Un catalán y una belga reclaman la paternidad del Rey tras unas pruebas de ADN

Una mujer belga y un hombre catalán, según publica la web vanitaris.com, se han unido para solicitar la paternidad del rey Don Juan Carlos.

ngrid Sartiau y Albert Solà Jiménez se han unido para solicitar la paternidad del rey don Juan Carlos. La mujer belga y el hombre catalán se conocieron el pasado sábado en Girona y ahora se han unido para esclarecer quien es su progenitor y para ello se han sometido a unas pruebas de ADN, cuyo resultado afirma que comparten progenitor.

Tras conocer el resultado del análisis, al que ha tenido acceso Vanitatis, Albert Solà Jiménez ha señalado que "vamos a mandar un fax a Zarzuela para comunicarles el resultados de las exámenes".

En cuanto a Ingrid Sartiau, los primeros indicios sobre la identidad de su padre, los tuvo viendo la televisión junto a su madre, quien le dijo que ese hombre que salía en la pantalla, refiriéndose al Rey Don Juan Carlos, era su padre. Ingrid comentan que el monarca conoció a su madre, Liliane Sartiau, en Francia en el año 1956 y se volvieron a reencontrar diez años más tarde, en Luxemburgo. Nueve meses después nació Ingrid.

Con esos datos en la mano, continuó investigando su ascendencia, hasta que encontró otro caso parecido el de Albert Sòla Jiménez que llevaba desde 1990 intentando demostrar que era hijo del Rey.

La historia de Albert comienza en los años 50 cuando don Juan Carlos realizó un viaje a Barcelona, donde conoció a María Bach Ramon quien dio a luz a Albert en el año 1956. Cuando nació varias enfermeras le quitaron el bebé a su madre y lo llevaron a Ibiza hasta 1961 y tres años más tarde lo adoptó la familia Sòla Jiménez. Con todos estos datos, Albert continuó la investigación, encontrando documentos en los que veía expresiones como 'chupete verde', un término que se utiliza para hacer referencias a bebés de sangre real.

Ante estos testimonios, la Casa Real ha confirmado conocer los hechos pero no le dan credibilidad alguna, al desconfiar de los resultados de los análisis, según ha informado Vanitatis.

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