Sus abogados junto con el Centro para la protección de la vida en Texas pusieron una demanda en nombre de la joven, identificada como R.E.K, ya que es menor. La chica, que está embarazada de nueve semanas, afirma que sus padres la coaccionaron para abortar amenazándola verbal y físicamente.
La joven ha vivido con sus abuelos durante los últimos siete meses. Después de que la chica le dijera a sus padres que esperaba un bebé, su madre exigió que pusiera fin al embarazo.
Según la demandante, su familia la hizo quedarse en casa, no permitiéndole que fuera a la escuela, le quitaron el teléfono móvil y el coche, y el padre la amenazó a ella, así como al padre y a la abuela paterna del futuro bebé. Además, el pleito indica que la madre de la joven intentó ponerle en la comida unas pastillas que provocan el aborto.
Los abogados afirman que la joven tiene derecho a tener a su hijo según los casos Roe contra Wade y Bellotti contra Baird, que sientan las bases para que tanto mujeres como adolescentes puedan tomar sus propias decisiones sobre su salud reproductiva.
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